CARLOS GRACIDA Leyenda y dinastía del polo

Por Rodrigo ­Alonso López­-Portillo y Lancaster-­Jones

Carlos Gracida recibiendo uno de los varios trofeos que le otorgó personalmente la Reina de Inglaterra

“Su característica principal era su sencillez, siempre estuvo rodeado de gente muy importante (como el Príncipe Carlos de Inglaterra, Constantino de Grecia, etc.), continuamente mantuvo su humildad, calidez y buen humor, doy gracias a Dios por haber convivido con él y su familia tan de cerca. En el campo de polo, jugué mucho con él en los últimos años, en Estados Unidos, en California, Aspen, Florida, Santa Bárbara; en Costa Careyes, los cuatro Abiertos Mexicanos de Polo, fuimos en Enero de este año a jugar a China el Snow Polo World Cup 2014. Fue un excelente amigo, padre, hermano, hijo; aprendí mucho de él dentro y fuera de las canchas. Era muy disciplinado y a la vez exigente, con mucha fuerza de voluntad. Le agradezco infinitamente su amistad que disfruté por más de 40 años.”

Guillermo Steta Mondragón,

Presidente de la Federación Mexicana de Polo

Carlos Gracida y la Reina Isabel II de Inglaterra

“El mejor jugador de polo de todos los tiempos” Así introdujo el Príncipe Guillermo de Inglaterra a su maestro Carlos Gracida Liceaga, a su entonces novia Kate Middleton (su ahora esposa y Duquesa de Cambridge). Este notable deportista mexicano falleció el pasado 25 de Febrero tras un desafortunado accidente durante un juego en Palm Beach. En 2012 su nombre quedó inscrito en el Polo Hall of Fame; fue el segundo mexicano ya que en 1997 su hermano Guillermo se inscribió en el mismo lugar.

Guillermo Steta Mondragón y Carlos Gracida

Carlos fue el primero en la historia en ganar el Grand Slam de Polo (Abierto Británico, Abierto de EE.UU. y Abierto Argentino) el mismo año (1987); hazaña que repitió 2 veces más (1988 y 1994). Obtener 10 títulos en el Abierto Británico, 9 en el de Estados Unidos y 5 en el de Argentina, le consagraron a como una Leyenda Viviente. Comenzó a montar a los 2 años; su pasión y destreza extraordinaria lo llevaron a sus 25 años a lograr (y mantener por 15 años), el ranking más alto del polo: un hándicap de 10 goles. Su elegancia y bravía le valieron ser el polista preferido de la Reina Isabel II de Inglaterra. Designado Jugador del Año en 5 ocasiones; es a la fecha el único extranjero galardonado con el Olimpia de Plata (máximo premio al deporte en Argentina).

Carlos Gracida encontraba momentos de tranquilidad en lo que amaba

La trayectoria de Guillermo Memo Gracida Liceaga es igualmente insigne: es hoy quien tiene más victorias en el Abierto de EE.UU. (16 ocasiones); y entre sus colegas norteamericanos posee el récord de conservar por 21 años un hándicap de 10 goles. Éstas y otras hazañas, le valieron el título de Jugador del Centenario en 1990.

El británico Herbert Spencer, comentó sobre la participación de Julio Gracida (hijo de Guillermo) en la Selección Mexicana de Polo durante el VIII Campeonato Mundial celebrado en la Ciudad de México en 2008: “Los Gracida son una dinastía. Julio, junto a sus primos Carlitos y Mariano, (hijos de Carlos); y con sus primos Weston (hijo de Rubén Gracida), y Andrés y Alejandro (hijos de Roberto González Gracida), representan la cuarta generación; estos jóvenes traen mucho ‘punch’, ya darán de qué hablar en el futuro.” Aquel año, el coach de la Selección Mexicana era el también polista Roberto

González Gracida (primo de Carlos); en 2009 fue así mismo coach de la Selección de Polo de EE.UU., año en que aquella se coronó en el Abierto de su país.

Esta dinastía comenzó con el abuelo de Carlos, el Teniente­Coronel Gabriel Gracida Jaramillo: experto jinete que destacó como adiestrador de caballos para carreras, salto y dressage; practicó charrería y polo. Brilló desde las Olimpiadas de Los Angeles 1932 en el equipo ecuestre del Heróico Colegio Militar. El norteamericano Horace A. Laffaye le menciona como miembro del Equipo Mexicano de Polo que en 1939 enfrentó al de Estados Unidos en el Hunting Valley Polo Club de Ohio.

Gabriel casó con Bertha Hoffmann Moreno y tuvieron 8 hijos (6 hombres y 2 mujeres), a quienes se les inspiró el amor por los caballos. Llegado el momento y por iniciativa del entonces Presidente de la República, Gral. Manuel Ávila Camacho, formó con sus hijos mayores el equipo de polo La Herradura; escuadra que conquistó por igual las canchas de Argentina, Estados Unidos y Europa; y brindó a México innumerables victorias. Laffaye destaca que en 1946 el cuarteto Gracida Hoffman (José, Guillermo, Gabriel y Alejandro) tuvo un debut glorioso en el Abierto de EE.UU.: fue el primer equipo formado por 4 hermanos en obtener el triunfo. Después se incorporaron al polo sus hermanos Rubén y Enrique.

El Presidente Ávila Camacho galardonó a los Gracida Hoffmann con el grado de Capitán; José llegó a Teniente­Coronel. Entre todos se distinguió Guillermo (quien logró un hándicap de 9 goles): en 1941 participó en el Equipo Mexicano que enfrentó a su similar de EE.UU. en la 1er Copa Ávila Camacho (instaurada por el mismo Presidente de la República). Esta copa ha sido ganada conjuntamente por sus hijos Guillermo y Carlos en cuatro ocasiones (1976, 1981, 1988, y 2009).

En 1959 se jugó en Inglaterra la 4a Cowdray Park Gold Cup (trofeo establecido por el III Vizconde Cowdray) y los integrantes de La Herradura se dividieron en los equipos finalistas: Centaurs (Guillermo y Gabriel Gracida, Sir Evelyn de Rothschild y John Lucas), y Casarejo (Rubén y Alejandro Gracida, el Barón Elie de Rothschild y Pedro Domecq de la Riva). Finalmemte, Casarejo conquistó la victoria.

Carlos Gracida Jr. con el caballo de su padre que porta las botas y el casco del Campeón ausente, en el homenaje postumo.

En 1960 Guillermo Memo Gracida Hoffmann triunfó en la 1er Queen’s Cup (trofeo ofrecido por la Reina Isabel II de Inglaterra). En 2009 se realizó en el Club de Polo Tecámac la Copa El Maestro en su homenaje. En palabras de su hijo Guillermo: “Se puede ver como caballerangos, entrenadores, jugadores y toda la gente relacionada con el polo en México fue tocada por mi padre, Memo Gracida, que fue una leyenda en su tiempo, porque siempre me han dicho que las leyendas no nacen, se hacen.”

El autor agradece sinceramente a Guillermo Steta Mondragón, Presidente de la Federación Mexicana de Polo; así como a: Adriana Gracida, Ricardo­Antonio López­Portillo y Lancaster­Jones, y Herbert Spencer; por su amable colaboración para la realización del artículo.

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