2022, año de Bicentenario entre México y Gran Bretaña, unidos históricamente en pro de la educación.
Por Ricardo Antonio López-Portillo y Lancaster-Jones
Retrato al óleo de Joseph Lancaster pintado hacia principios del siglo XIX por John Hazlitt, “Galería Nacional del Retrato” (National Portrait Gallery), Londres.
El 16 de Septiembre de 1825 se celebró por primera vez la proclamación de la Independencia de México. En dicho acto el Presidente Guadalupe Victoria, dijo: “El aniversario de la libertad se celebra hoy, recíbanlo en el nombre de nuestra patria, y recuerden que son libres para así poder honrarla y defenderla”.
Era un momento de euforia por saber y creer en el poder de dirigir nuestro propio destino.
Los primeros países en reconocer la Independencia de México fueron Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Inmediatamente después de la Independencia, los negocios y contactos bancarios comenzaron entre la joven Republica y Londres, que era en ese tiempo el principal centro comercial, bancario y de seguros en el mundo. Gran Bretaña contribuyó al desarrollo económico, la prosperidad y la educación en México. Como República Federal, México debía tener un Sistema Educativo, ahora que éramos libres de la tutela de España necesitábamos comenzar otra pelea, esta vez contra la ignorancia.
Ya desde 1822 cuando, promovida por una sociedad civil Mexicana, conocida como Compañía Lancasteriana, abrió sus puertas la primera escuela de México el 1 de Septiembre de 1822, que utilizaría dicho sistema educativo, escuela que llamada 'El Sol', se ubicó en el edificio que, siguiendo la tradición en la enseñanza, ocupa hoy el actual Palacio de la Escuela de Medicina (Antiguo edificio de la Santa Inquisición), en la Plaza de Santo Domingo, Ciudad de México.
Los líderes mundiales de la época, como Jorge III de Gran Bretaña, James Monroe en los EE.UU. (la primera escuela Lancasteriana abierta en el continente Americano fue fundada en Nueva York en 1806), el Zar Alejandro I de Rusia, Simón Bolívar en la Gran Colombia y Fernando VII en España, todos adoptaron el Sistema Lancasteriana de la educación. El sistema fue utilizado en casi todos los países del mundo.
El marqués de La Fayette (1757-1834) dijo en la Cámara de Francia Legislativa: "Señores, el Sistema Lancasteriana es, ahora y desde la invención de la imprenta, el paso más grande que se ha hecho para proporcionar una popular, pronta y fácil instrucción”. El duque de La Rochefoucauld-Liancourt (1747-1827) tradujo y publicó una obra de Lancaster bajo el nombre de 'Système d'Instrucción Anglais', reorganizando las escuelas de Francia.
El primer Presidente de México, Guadalupe Victoria (1786-1843), estableció relaciones diplomáticas con el Reino Unido. Protector de la Compañía Lancasteriana.
Simón Bolívar (1783-1830) conoció a Lancaster en Londres y cuando llegó el momento para él para dirigir su país a la independencia, invitó a Lancaster para ir a Caracas para desarrollar su sistema de allí.
Mientras Lancaster y su familia estaban en Caracas, tuvo entrevistas con diplomáticos mexicanos, quienes le comentaron de la Compañía Lancasteriana fundada en México (1822).
En 1824 Lancaster y Basarde (Oficial en la Embajada de México) convencieron a Richard M Jones (casado con la única hija de Joseph Lancaster Elizabeth) para ir a la Ciudad de México y difundir su conocimiento y experiencia del Sistema Lancasteriana. Él y su esposa llegaron en septiembre 1825.
El propósito de la Compañía Lancasteriana, era fomentar la educación que se otorgó de forma gratuita a niños y niñas de escasos recursos a la vez que enfocada en la formación profesional de maestros de acuerdo a un estándar o norma, fundándose así las Escuelas Normales.
El Rey Jorge III (1738–1820) ofreció su patronato a Joseph Lancaster y su proyecto educativo, a Su Majestad se unieron los miembros de la Familia Real y de la nobleza, así como destacados ciudadanos.
Para Noviembre de 1822 la escuela 'El Sol' contaba con más de 250 alumnos. En 1823 el gobierno hizo cesión a la Compañía Lancasteriana del edificio de los ex-Betlemitas: donde se abrió la escuela llamada la Filantropía.” En 1826 el congreso adoptó en el plan de estudios el sistema mutuo.
En una exposición presentada al Honorable Congreso de la Unión en 1857, se notificó que la Escuelas Lancasteriana no solamente proveía educación a los infantes y que la Compañía Lancasteriana extendía sus labores sociales: “En 1824, admitió a varios sargentos del cuerpo de artillería al estudio del francés, aprobó y publicó la Cartilla del admirable sistema de enseñanza mutua y mandó preceptores a los Estados de Guanajuato y Zacatecas, pedidos por los respectivos gobiernos; nombro una comisión para formar el código penal de México, a instancias del Gobernador; y por iniciativa del Congreso General, formo una Academia de Economía Política.”
Promovida por la Compañía Lancasteriana, abrió el 1 de Septiembre 1822, la primera Escuela de México con el sistema educativo Lancasteriano, llamada ‘El Sol’, se ubicó en el edificio que, siguiendo la tradición en la enseñanza, ocupa hoy el actual Palacio de la Escuela de Medicina (Antiguo edificio de la Santa Inquisición), en la Plaza de Santo Domingo, Ciudad de México.
La labor educativa siguió adelante en las diferentes etapas históricas. En 1890 las escuelas de Lancasterianas pasaron a manos del gobierno federal, aunque algunas escuelas Lancasterianas continuaron como tal, hasta los primeros años del siglo XX antes de pasar a formar parte del conjunto federal de educación del país.
Alfonso Lancaster-Jones, Embajador de México en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, por Carlos Villaseñor, 1902, Galería de Hombres Ilustres del Estado de Jalisco.
La celebración del intercambio educativo histórico entre México y Reino Unido podría ser inspiración y proporcionar más difusión a la labor educativa conjunta, que junto con la sociedad civil ha sido históricamente muy positiva.